El inutil persistente

De origen humilde, este hijo de campesinos desea ser un guerrero. Ese del que hablan las leyendas, que con la fuerza de sus ideales traen la justicia al mundo, venciendo en una muestra de gran poder a infames enemigos y superando en habilidades de combate a todos sus contemporaneos. Sueña este humilde siervo en vencer en torneos a los mas reconocidos combatientes, y asi ganar el favor real. Recibir asi misiones para salvar hermosas princesas de terribles dragones, salvar ciudades derrotando gigantes y desafiar a hechiceros dedicados a hacer el mal a los inocentes. Tal vez dirigir una legion contra un ejercito de malvados y vencerles, teniendo para el la gloria y el bienestar para sus seguidores. Todos sus fantasias, las justifica con el ideal de hacer el bien, pero son solo fantasias, porque este siervo no tiene instruccion militar, ni habilidades de combate, ni un fisico sobresaliente... el tiene todas las caracteristicas para ser un gran campesino, pero no un guerrero... pero el no es conciente de esto, y se lanza a la aventura envalentonado por sus fantasias, sin saber que pronto descubriria, que los demas guerreros le aventajan por mucho.
Y sucedio que, un par de dias de haberse aventurado, sin que haya tenido exito en ser contratado como mercenario, se encontro con un extraño caballero con imponente armadura y armas envidiables, aunque de baja estatura y pasado de peso. Al ver lo ultimo y considerando que era tan joven como el, decidio retarlo a un duelo frente a la muchedumbre de la plaza. Lo movio en este acto la necesidad de hacerse notar ante el pueblo, pero fue humillado rapidamente al ser derribado en un movimiento por su oponente. El campesino se levanto, y con gran furia arremetio contra su oponente, quien sin mayor esfuerzo lo derribo otra vez. Esto ocurrio mas de diez veces sin variante alguna, y tanto se prolongo que al final de la tarde estaban los contendientes solos, y se repetia el patron. Sorprendido el caballero se rindio, y dijo a su oponente: detente, no es necesario que me ataques mas, si asi lo hicieres mil veces mas te derribare en todas ellas, pero reconozco que soy incapaz de vencer a alguien con la voluntad que a ti te mueve.
Al final del dia, nuestro campesino habia encontrado un maestro, y el caballero habia encontrado una rareza digna de admirarse, un bruto diamante en bruto.