Todo respecto a ti, mujer, es violencia.

lunes, 8 de marzo de 2010

La herencia respecto a la adjetivación de la relación hombre-mujer como legado de violencia, violencia simbólica como la adjudicada por Pierre Bourdieu para designar así la naturaleza de la educación, aunque en este caso, empleo una violencia simbólica más evidente en su ejemplificación, como trato, idealización, conceptualización y proyección de los vocablos para referir la relación mencionada como una de simbólica violencia.


Todo contigo, mujer, es violencia.


Contigo todo implica violencia, todo es violencia.

Es romper, cortar, terminar, acabar con ello.

Perturbar tu silencio, hablarte, buscarte, indicarte y señalarte con la mirada, mantener la mirada fija; recorrerte los cabellos, retar tus ojos, invadir las fosas nasales, hostigar tu cuello, tus hombros, desear la totalidad de tu tronco, fervor perverso contra los pechos, irreverente con el ombligo, profanar el vientre, el pubis, examinar muslos y piernas, imponer adjetivos a tus pies, medir el largo de tus uñas.

Conquistarte, someterte a entenderme, obligarte a revelarte, descubrirte, abrirte, partirte, volverte vulnerable, ceder, asentir, hacerte caso, reconocerte como mujer, como ser distinta, ser eso que no soy.

Entrar en ti, salir de ti, besarte, agolpar los labios, disfrutarte, sacar provecho, extraer placer de ti, tocarte, apretarte, presionar tu garganta, desprenderte del aire, clavarte las uñas, los dientes, morderte, rasgarte la piel, las ropas; hacerte temblar del miedo, asustarte, que no soportes, que llores con cosquillas.

Mentirte, crearte dependencia, buscarte cuando quieras la soledad, desaparecer, negar tu necesidad, negarme a tu necesidad.

Golpearte, gritarte, estrellarte contra la realidad, dejarte soñar y mostrarte que jamás será.
Olvidarte, desearte, querer, querer poseerte, quererte.

Estirar, jalar tus cabellos, desnudarte, desvestirte, abrazarte, alejarte, empujarte, tirarte, tirarte, dejarte, hincarte, ponerte en cuatro, penetrarte, hacerlo de pie –parada-, hacerte gritar, sollozar, obligarte a hablar, a gemir, a reír, a estar seria.

Conducirte sin que lo sepas a la regadera, a la cama, al dormitorio; invitarte a cenar con otras intenciones, no decirte que tú serás la cena.

Traicionarte, serte infiel, hacer que conmigo tu seas infiel; superar, lapidar, avasallarte a ti y a tu novio, causarte estragos, generarte culpa, malestar, embarazarte, preñarte y dejarte, aniquilar tu libertad, tu fututo, dejarte sola con alguien que cuidar.

Ser mi obligado complemento, discriminarte, darte y quitarte valor por ser mujer, no ponerte atención o ponerte demasiada, preenjuiciarte, buscarte, hablarte, no soportar escucharte, ser intolerante, no interesarme, despreciarte, repudiarte, oponerme a tus relaciones y a tu soltería…


Todo respecto a ti, mujer, es violencia.


Borrador de hace un año a tenor del 8 de marzo, día de la mujer -celebremos el arquetipo pero y qué pasa respecto a las personas-.

1 comentarios:

Roberto dijo...

Si este material fuera mio agregaria:
LAMERTE.

Buen trabajo, muy... excitante

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